Inspector Jefe Chema Benito |
ENTREVISTA AL MAYOR EXPERTO Y ENTRENADOR EN DEFENSA POLICIAL GEOS, UPR, UIP, GOR, GAC, GOES… CHEMA BENITO
Hoy me encuentro en el Centro Policial de
Altos Estudios de la Policía, concretamente en el despacho de Terminator,
como es conocido Chema. José María
Benito García, inspector Jefe de Policía y 36 páginas de CV con su
índice. ¡Casi nada! Un tipo que impone nada más verlo. Su locuacidad tanto
física como instructiva son una barbaridad.
Señalar, que esta
entrevista fue realizada en mayo de 2022.
B.S.: Después de habernos conocido de manera
distendida y en exceso agradecida, podemos tutearnos abiertamente.
C.B.: Por supuesto. Y llámame Chema por favor. Todo el
mundo, todos mis amigos me llaman Chema. Todo el mundo es todo el mundo.
B.S.: Es mejor que me desgranes un poquito tu CV a
base de mis preguntas. Esta vez el interrogatorio, si no te importa, lo haré
yo. Número uno en España entrenando a los GEOS. ¿Es así?
C.B.: No es cierto. Yo doy clases de una actividad como es defensa personal policial, donde tengo a todo el mundo. Es decir, yo entreno a toda la Policía Nacional en el área de actualización y especialización. Por lo tanto, por mis manos pasa todo el mundo que entra en un curso de actualización y de especialización. Yo entreno a todos y cada uno en su especialidad. Y entreno a UPR (´Unidad de prevención y reacción´), UIP (´Unidad de intervención policial´), GOR (´Grupo operativo de respuesta´), GAC (´Grupo de atención al ciudadano´), GEO (´Grupo especial de operaciones´), GOES (´Grupo operativo especiales de seguridad´), etc. Es decir, yo entreno a todos. No es mi especialidad solamente un grupo.
B.S.: O sea, con razón te llaman el Terminator de la Policía. ¿Qué te llevó a entrar en la Policía? Háblame un poco de tu trayectoria como profesor, ¿lo eres por vocación o por fuerza mayor?
C.B.: Mi padre era policía, era comisario. Lógicamente he
vivido eso, en infinidad de lugares. Mi padre en su momento me dijo, - ¿no podías
intentar otra cosa? -,
y le respondí, - yo intento todo -. Entré en la Academia
General Militar de Zaragoza, aprobé la oposición para Zaragoza, aprobé la
oposición para San Javier en el Ejército del Aire. Me quedé en Zaragoza,
pero después, realmente, no era lo que yo pensaba porque yo no tenía
antecedentes militares, y al no tenerlos pues yo idealizaba aquello de una
forma distinta. Como no era lo que yo pensé, hice la oposición para el Cuerpo
Superior de Policía y aprobé. Es decir, todas las oposiciones que he intentado, todas las
he aprobado. Yo soy muy estudioso.
B.S.: ¿Y esto de “repartir leches” -permíteme la
expresión con perdón-, también es hereditario?
C.B.: En absoluto. Simplemente me gustaban los deportes
de combate. Empecé con deportes de combate con 7 años aproximadamente, con
Judo, Karate, Lucha olímpica, Greco romana, Sambo, Boxeo, Aikido… He probado
todo para que no tuviese ningún problema. Lo que más me gustó fue el Judo y
ahí, tuve mis resultados.
B.S.: ¿Qué diferencias hay entre los cinturones
negros en las artes marciales?
C.B.: En las artes marciales todas tienen un baremo similar, es decir,
empiezan con el cinturón amarillo, naranja, azul, verde, marrón, y luego pasas
al negro primer dan, y a partir de ahí, es cuando realmente empiezas a
entrenar. Hasta entonces estás jugando. Y cuando ya eres cinturón negro es
cuando te conciencias de que tienes que tomártelo más en serio, porque un
cinturón amarillo, un verde…, no te puede pegar. Es cuando empiezas a analizar,
- ahora
es cuando empiezo realmente a entrenar -. Y ahí es cuando empiezo yo, mi vida deportiva
B.S.: ¿Cuándo se llega a cinturón negro ya es el
tope?
C.B.: No. Primero es el primer dan, luego el segundo dan, tercer dan…, hasta el décimo dan.
B.S.: ¿Y ese es el tope?
C.B.: El tope en artes marciales serias. Yo empecé en Judo. Después
hago más cosas. Me gusta hacer muchas cosas, soy muy inquieto. Y en un momento
determinado pienso que debe haber más actividades aparte de Judo y Karate, y
entonces creo lo que es la Defensa Personal Policial, la creé estando de
profesor en la Escuela de Policía Nacional de Ávila.
Inspector Jefe Chema Benito y B. Shields |
B.S.: ¿La creaste tú?
C.B.: La creo yo. Sí. Creo la Defensa Personal Policial. La integro en un
departamento, en la Federación de Lucha y continúo con la
defensa personal. A partir de ahí genero más actividades, genero el Bastón policial como otra actividad
reglada, el
Bastón policial extensible, el tonfa, la Defensa semi rígida, Defensa personal
femenina… Es
decir, creo una serie de actividades que creo que son necesarias para nuestra
actividad tanto profesional como la del día a día.
B.S.: Tu Currículum es un abanico de actividades
brutales. ¿Te decantas más por la docencia delante de un encerado o por la
docencia física?
C.B.: Como digo yo, la de “trabajos manuales”. A mí me gusta “trabajar
con las manos”. Que la gente también sienta. Es singular cuando oyes a alumnos
que han pasado por cursos, siempre se van a acordar del profesor de Defensa
personal.
No se van a acordar del profesor de penal. Yo llevo cuarenta y tantos años en
la Policía y cuando me encuentro
con gente me dicen, - Chema, tú me diste clases -, y les pregunto - ¿quién te dio
clases de…? -,
- no
tengo ni idea pero sé que me diste clases tú -.
Durante la
entrevista nos acompaña el conocido Inspector Jefe Chicharro, conocido como el
Gran
Chicharro en la Policía.
B.S.: ¿Y del Gran Chicharro que los policías
lo señalan como una institución?
C.B.: ¡De Chicharro también se acuerdan!
¿Por qué?, porque él, además de dar Policía Científica y otras, también daba actividades físicas como la
natación, el agua, etc. Es un hombre de agua y siendo un hombre de agua, ¿quién
no va a conocer al Gran Chicharro?. ¡Es un pez
impresionante!
B.S.: Tú también le das al agua, lo mismo vuelas y
te tiras de un helicóptero que eres experto en técnicas subacuáticas.
C.B.: Yo le doy a todo. Hago lo que sea. Tengo en mi CV, que eso no
consta, mis 111 fracturas de huesos, que se dice pronto. Yo me he roto todo
porque no tengo miedo a nada. Bueno, a lo único que tengo miedo es a morir tras
una enfermedad larga. Yo tengo todo muy claro y sé que en cualquier momento me
puedo ir. Lo tengo muy interiorizado. De hecho, en el despacho de mi casa hay
una carpeta que pone, “en caso de morir abrir”, y ahí tengo todos mis datos.
Para no dar por saco a nadie. Yo me río mucho con el tema de la muerte, para mí
es un paso más, no tiene mayor secreto.
B.S.: ¿Crees que estás jugando con la muerte
muchas veces?
C.B.: Sí, pero es un tema que no le pongo asunto, cuando me tenga que
ir me voy y ya está. Lo que no quiero es sufrir, no quiero estar durante un año
hecho un asco en una cama. Eso no lo quiero. Quiero morir porque me toque morir
y ya está. Sin dejar de hacer ninguna actividad de las que me gustan. Por ejemplo, yo me jubilo
el 19 de junio y es posible que tenga más trabajo de lo que tengo ahora.
B.S.: ¿Y estás deseándolo por otro lado verdad?
C.B.: Sí, sí… Porque hasta ahora solo hago esto y más de lo otro, pero
lo otro son mis hobbies. Tengo 200.000 hobbies, entonces no me voy a aburrir.
B.S.: Entre tus hobbies y tu impresionante CV,
también has sido subcampeón del mundo de policías en Judo, de pesos pesados,
campeón de Europa, campeón de España y un largo etc.
C.B.: Campeón de España lo he sido en todas las modalidades, en absoluto, policial, universitario, por equipos… ¡Todos! Durante ese
tiempo en el que estuve en competición, lo gané todo. Por lo tanto, no es
simplemente ser campeón de España de, era campeón de España
de todas las actividades que había.
B.S.: Los deportistas de élite como también es tu
caso, cuando finalizáis vuestra carrera deportiva, muchos acaban mal porque no
han sido entrenados psicológicamente para su nueva vida no deportiva
profesional en el centro de alto rendimiento. Parece ser que esto se quiere
cambiar ahora. ¿En tu caso esto lo controlas?
C.B.: Yo me retiro cuando creo que me tengo que retirar de la
competición. Cuando yo digo, - hasta aquí he llegado -, dejo la competición y
no me supone nada en absoluto pues entro en otro ámbito, que fue cuando entré
en el ámbito docente. Me centro más en el docente que en el competitivo y como
hago prácticamente lo mismo… Personalmente no me retiro nunca, yo siempre estoy
en funcionamiento.
B.S.: ¿En la Policía también se
encuentra este problema?, ¿en el momento que se tienen que retirar pueden
padecer problemas psicológicos?
C.B.: Hay gente que enfoca toda su vida en una cosa y
cuando enfocas toda tu vida en una cosa, si te la quitan te mueres de asco. La
vida es para diversificarse, habrás visto que hago de todo. He hecho de todo.
Todo lo que sea de acción, lo que no sea como que me aburro.
B.S.: ¿Te han llamado para hacer cine?
C.B.: Sí. Pero el cine no lo quiero porque el cine es una película y yo
no soy una película. Es lo único que no me atrae absolutamente nada.
Inspector Jefe Chema Benito y B. Shields |
B.S.: Aparte de “Terminator”, te llamarán de mil maneras más.
C.B.: ¡Uf!, ¡tengo 18.000 motes de todo tipo! Da igual, mientras la
gente esté a gusto pues a mí me da igual.
B.S.: Sin embargo, exiges que se te llame Chema.
C.B.: Los amigos me tienen que llamar Chema, y toda la gente que
está alrededor de mí, sino me estreso.
El Gran
Chicharro presente, se ríe cómplice y pregunto el por qué, Chema le bromea con
noquearle.
B.S.: En muchas ocasiones te habrás visto rodeado
de gente que simplemente con mirarlo, con un gesto, con una palabra, sabrías
que correctivo le aplicarías. Alumnos de policía, gente por la calle, etc.
C.B.: Efectivamente. Vamos a ver. En el combate yo me manejo porque
llevo haciéndolo toda la vida, y entonces, muchas veces te preguntas, - ¿pero este a
dónde va? -,
y te responden, - ¡yo es que a este le pegaba una leche! -. - Pero vamos a ver
alma de la caridad -…
Yo recuerdo una reunión que tuve con unos señores que estaban cabreados con un
policía y decían. - ¡cómo yo le coja! -. Y yo advertí, - ¡ese señor te
coge y te arrea una paliza!, ¡es que es alumno mío y sé que te va a dar una
paliza! -.
Chema y Chicharro bromean con la
confianza y amistad perdurable en el tiempo de la que gozan atendiendo a la
capacidad docente de sus distintas disciplinas y al gran honor, lealtad y
compañerismo que se profesan.
Inspector Jefe Chema Benito e Inspector Jefe Gonzalo Chicharro |
B.S.: ¿Qué no perdonarías?, ¿una traición por ejemplo siendo tú un hombre de valores?
C.B.: Sí, pero la sociedad actual pulula entre mentiras,
entonces, a mí me da igual. A mí no me puede hacer daño nadie.
B.S.: ¿Me hablas en general o a título personal?
C.B.: Ni a nivel personal ni nada. No me pueden hacer daño. ¡Nunca!
B.S.: ¿Si te mienten reiteradas veces tú sigues
confiando en esa persona?
C.B.: ¡No! Tendrá sus motivos ¡y es que me da
igual. ¡Pues anda que no hay gente que me miente por aquí!
B.S.: ¿Y si fuera tu mujer?, ¿le haces lo mismo o
qué?
C.B.: Todo es perdonable. La sociedad actual es…
B.S.: Me estás esquivando la pregunta.
C.B.: Si es verdad, todo es perdonable.
B.S.: Una cosa es perdonar, otra cosa es confiar.
C.B.: Sí. ¿Por qué no?
B.S.: ¿Confiarías en esa persona?
C.B.: No, no confío. Confío dentro de un orden.
Me da igual.
B.S.: Te estás poniendo a la defensiva, creo que
no te da igual.
C.B.: A fecha de hoy creo que me da igual nada que me moleste. La gente
me dice, -
es que te da igual todo -. Ignoro. Ni puto caso. No me puede afectar. Llego al despacho, me
encuentro una barbaridad o cualquier cosa, y me da por reírme.
Inspector Jefe Chema Benito |
B.S.: Pero a la hora que tengas que delegar y siendo un hombre de honor, ¿cómo haces sabiendo que tienes a traidores a tu alrededor?
C.B.: No delego, por eso hago tantas cosas.
B.S.: Entonces me dices que no te da igual.
C.B.: A mí no me afecta. Y lo hago todo.
B.S.: O sea, te resbala (permíteme la expresión),
y vas a otra.
C.B.: ¡Y vuelve a venir otra vez! Mi honor es mío. Soy un hombre de
honor, pero mi honor no se lo dejo a todo el mundo.
B.S.: ¡Parece esto una conversación de besugos! Ja,
ja. ¿Cuál ha sido tu intervención de más riesgo?
C.B.: Lo más acojonante queda para mí. Las cosas
feas se olvidan, hay que pasarlas. Prefiero no contar nada. Hay gente que se
vanagloria muchas veces de cosas que ha hecho. Pero en intervenciones de
riesgo, en algún país de Iberoamérica donde me han intentado pegar un tiro o
acuchillarme. Ese es el mayor riesgo que yo veo. Otra cosa es que hayan podido
hacerlo.
B.S.: ¿Y
tu intervención más dolorosa?
C.B.: Lo más doloroso no, porque lo más doloroso
siempre es para el otro. Entonces prefiero guardármelas. (Alarga una carcajada)
B.S.: ¿Entonces
no me vas a contar ninguna anécdota jorobada o no de ningún tipo?
C.B.: Anécdotas no, porque hay cosas que uno las
hace, pero no se vanagloria de ellas. Eso son cosas que se guarda uno. Hay
gente que se recrea en cosas muy acojonantes, - yo he hecho esto, he hecho
lo otro… -. Pues yo he hecho más y no digo nada. Hay cosas que no se pueden
decir. Y máxime como está a día de hoy nuestra sociedad. ¡Hala!, ¡ahora vas y
lo cascas! (Ríe)
B.S.: Has
estado en países muy delicados como Guatemala, Nicaragua, El Salador,
Colombia…, entrenando a policías. ¿Qué diferencia existe entre la autoridad que
ellos ven y la autoridad española?
C.B.: Yo doy cursos a la carta; tú me
dices, - yo quiero un curso para esta gente -, y yo te doy un curso para
esa gente. Que nada tiene que ver para esta gente de aquí. Cada Policía es un mundo. Yo, como profesor de una actividad,
los deportes de combate, si me pides luchar, luchamos. Y si me pides ser más
pacífico, lo somos.
B.S.: ¿Qué
no volverías a hacer?
C.B.: Pues yo creo que me gusta todo lo que he
hecho.
B.S.: ¿No
te arrepientes de nada?
C.B.: Yo creo que no.
B.S.: ¿Por
qué o por quién darías tu vida?
C.B.: Por mi familia. Claro. ¡Escucha! ¡O por
nada!... Si yo ahora, que tengo intención de irme a Ucrania y llevar ayuda
humanitaria a quienes lo necesitan…, ¡muy importante! Habrá gente que me diga,
- ¡¿pero vas a ir allí!? -, bueno, pues si está la de Dios en la que me
tiran un cohete y voy a palmar, palmo, pero yo no le pongo asunto al tema. ¿Me
entiendes?
B.S.: Yo
te comprendo.
C.B.: Es que la vida es una cosa que hay que
disfrutar. Hay quien la disfruta viendo la TV y hay quien la disfruta haciendo
cosas, y yo tengo que hacer cosas. Mi hijo por ejemplo me dice, - ¡joder me
dices que si voy en moto y tú haces esto y lo otro! -, y le digo, - pero
es que yo soy tu padre y te aviso de que vayas despacito y no te me estrelles -.
Yo estoy ahora en una edad impresionante. Yo ya estoy de superávit.
B.S.: Ya
no hay una tercera edad, ya existe una quinta edad de la que se habla.
C.B.: Pero yo no quiero llegar hecho un asco. En
absoluto. Quiero llegar bien. Y si llego mal no sé cuál será mi planteamiento
entonces. Primero no quiero ni dar por saco a nadie, ni malvivir mis últimos
años.
B.S.: ¿Crees
que te faltan logros por conseguir?
C.B.: Yo voy consiguiendo cosas. Que no son
grandes logros a lo mejor, pero me recreo con ellos y para mí son pequeños
triunfos.
B.S.: Hablando
de logros. Estás condecorado hasta las cejas. Y como es imposible enumerarlas
todas, ¿puedes destacarme las que quieras?
C.B.: ¡Sí! Imposible enumerarlas todas. Todas me
gustan y cuando alguien me da algo sin yo pedirlo es porque ha habido un
esfuerzo por parte de quien me lo da y yo se lo agradezco igualmente. No hay ni
mejores ni peores. Todas las cosas me han gustado y cuanto más me dan más me
gustan.
B.S.: También
eres aristócrata.
C.B.: Sí, bueno. Todo me gusta. A veces alucino y me digo,
- pero ¿cómo es que se acuerdan de mí para esto? -. Pues me hace
muchísima ilusión.
B.S.: Siempre
digo que hay dos tipos de policías, los vocacionales y los protocolarios. Sé
que tu perteneces a los vocacionales. Antaño siempre eran vocacionales, como
debiera haber permanecido siempre. Hoy en día parece que existen demasiados
protocolarios. ¿Hasta qué punto en la Policía, eso puede entrañar un
problema?
C.B.: La Policía es un tema que tiene que gustarte desde un
principio. Yo, por ejemplo, ahora me jubilo y he intentado que viniese alguien
aquí y no he conseguido que venga nadie. Cuando les muestro lo que hay me dicen
- ¡ostias!, me lo voy a pensar! -. Y ya no recibo más llamadas.
Inspector Jefe Chema Benito y B. Shields |
B.S.: Como el Gran Chicharro, que cuando dejó uno de sus apartados de enseñanza en la Policía como fueron los cursos de rescate y supervivencia en el medio hostil del agua, aquello quedó huérfano. Fue insustituible.
C.B.: Totalmente. Ese ejemplo es brutal. Lo que
haces te tiene que gustar. Cuando alguien trabaja en algo que le gusta es
espectacular porque para mí no hay horas.
B.S.: Cuando
trabajas en lo que te gusta nunca trabajas.
C.B.: Nunca trabajas. Me estoy divirtiendo. Yo
puedo estar sin descansar mañana, tarde y noche haciendo cosas porque me gusta.
Como soy un entusiasta de lo que hago, pues ahora me voy y seguiré haciendo
cosas similares u otras. Voy a hacer muchas más cosas.
B.S.: De
los alumnos que entran en la Policía, ¿qué tanto por ciento pasan a ser
policías?
C.B.: De 70.000 instancias entran 3.000. Vamos a
ser realistas. La gente se auto descarta. ¡Tengo la ventaja de poder hablar de
haber hecho muchas oposiciones! Todas las he aprobado. Y me voy y hago otra.
Soy así. Si alguna no me llena completamente cojo, me voy y hago otra. Como soy
de esa opinión veo que la gente se auto descarta. Un ejemplo burdo, no puede
venir aquí un señor a pedir un puesto de trabajo y aparecer en chanclas. Eso es
una falta de respeto hacia mí, y entonces lo echo. Si voy perfectamente
uniformado con chandal o lo que sea, solo pido que la gente venga igual, no
pido que venga mejor, sino igual. (Evidencia su uniformidad deportiva conforme
a las disciplinas que imparte)
B.S.: ¿Para
ser policía hay que amar a tu país?
C.B.: ¡Hombre! ¡Tienes que querer a tu país!, ¿si
no, cómo vas a defender a la gente?
B.S.: Entonces
¿entiendes que un policía deteste la bandera española?
C.B.: No lo entiendo. Eso es absurdo. Por ejemplo, el conflicto de Ucrania en estos
momentos. Los ucranianos que están fuera van a defender a su país. Yo, a fecha
de hoy, dudo, que si hubiese un conflicto en España, los que están fuera
vinieran a defender a España. Y muchos de los españoles se irían fuera y otros
se rendirían. Yo soy de los que me quedo. Lo tengo más que claro. Me quedo
hasta el final. Y si me dijeran, - usted es mayor -, ¡me da igual!
¡Cuídate de aquellos mayores que hacen cosas de jóvenes en los cuales mueren
jóvenes! El otro día hacían una entrevista en la calle y preguntaban, -
¿usted defendería a España en caso de guerra? -, respondían, - ¡yo no, yo no
iría! -. ¡La sociedad está hecha un asco!
B.S.: ¿Se
puede ser comunista y policía en España?, ¿se puede ser de Podemos y
policía?
C.B.: Yo creo que sí.
B.S.: ¿Y
cómo funciona?
C.B.: Funciona defendiendo a la sociedad, pero con
otras ideas políticas.
B.S.: ¿Pero
con la bandera española y por España?
C.B.: ¡Con la bandera española!, ¡por supuesto!
Porque va a defender a España.
B.S.: Es
que hay podemitas que queman la bandera española.
C.B.: Algunos la queman y otros, a lo mejor no. No
conozco a gente de ese tipo que no quiera la bandera española. ¿Me has
entendido?
B.S.: Entonces,
ese policía que es podemita y que respeta la bandera, ¿es un policía
vocacional o protocolario?
C.B.: Pues no lo sé. Ahí ya me pierdo. Yo no soy
comunista. Pero ¡Julio
Anguita!, ¡qué político más
bueno! Yo tengo buenos amigos a fecha de hoy que antaño era del Partido Comunista de España, y de luna de miel se fue a Moscú, y
pensaba que era el paraíso terrenal. Antes de que se fuera le dije, - te vas
a un sitio que es una mierda – y me dijo, - tú lo que eres es un facha -.
Pues vale. Pero nos hemos querido siempre. Cuando vino de Moscú me dijo, -
aquello es una mierda realmente -. Te estoy hablando de hace muchos años. Y
luego se volvió del bando contrario. Él hace tertulias televisivas, y le
preguntaron en una ocasión qué opinaba y dijo - como he estado en ambos
lados puedo analizarlo mejor que el que no lo ha estado -.
B.S.: Como
Jiménez Losantos y Sánchez Dragó.
C.B.: Por ejemplo. Y a este amigo mío le llaman para las
tertulias televisivas porque lo vivió en época de Franco y ahora. Y ahora piensa que en su juventud estaban
equivocados.
B.S.: ¿Y
hoy en día echa de menos a Franco?
C.B.: Él dice simplemente que eran defectos de
juventud y que dentro de toda la gente que hay, muchos, todavía quieren a
España y votan a otras entidades políticas muy raras. ¡Y yo conozco a esa
gente!, no son de los que van rompiendo cosas y montando pollos. Y añado de él –
en caso de guerra yo me quedo aquí a defender a España -. ¡Acojonante! Pero
a esos los conozco yo.
B.S.: ¿Policía
franquista o la Policía de ahora? ¿Ahora hay más protocolo?
C.B.: Hay que poner cada momento en su contexto
histórico. En la época de Felipe II, el que no comulgaba con determinadas cosas, lo
quemaban. Y la gente lo veía normal. Iban a verlo a la Plaza Mayor. Lo que no
podemos es analizar algo de hoy en el contexto de hace 50 años. Son cosas
distintas. Hoy por ejemplo he enseñado a la gente a cachear y se alarmaban. Es
que es como me lo enseñaron en su momento y nadie se asustaba y por ejemplo,
yo, en Las Ramblas, pues cacheaba así.
B.S.: Uno
se tiene que reciclar.
C.B.: Hace 60 años el tener un hijo homosexual era
la ostia, ahora ni te lo planteas. Con el tiempo vamos evolucionando. Y con el
tiempo nos vamos aclimatando.
B.S.: La
Historia es cíclica.
C.B.: Sí. Todo es cíclico. Todo explota, pero a
fecha de hoy la gente, los cambios lo ven como normal.
B.S.: ¿Qué
opina un policía como tú de la Violencia de Género?
C.B.: Yo soy más estricto todavía. El que maltrata
a una mujer no tiene derecho a nada. Soy más intransigente con el tema. Quien
maltrata a una mujer tiene que entrar en prisión automáticamente.
B.S.: ¿Da
igual que esté metido en el mismo saco de la Violencia de Género un
criminal, un loco?...
C.B.: Una persona que maltrata a una mujer, desde
mi punto de vista, pierde todo aquello que se puede considerar que es merecedor
de ello. No. Un tío que ha matado a una mujer tiene que ir directamente a prisión.
Después ya veremos las circunstancias. No solamente eso, el abuso general
también.
B.S.: Es
que hay muchos tipos de maltrato.
C.B.: Hablo del maltrato general, el físico, el
psíquico, el intelectual, el moral. Todo eso es maltrato para mí. Yo es que soy
más estricto que todo eso.
B.S.: ¿A
qué te refieres?, o sea, ¿estás de acuerdo que se meta al mismo saco en la Violencia
de Género a criminales, drogadictos, enfermos mentales en general?... La
misoginia es tan nimia que si realmente fuera solo por machismo quizás no
generaría nada ¿no? Pues hay criminales que tienen que matar pero están en
contra del machismo.
C.B.: El que mata tiene que ir a su sitio. Ya
está. Pero aparte de eso hay otros maltratos, el bullying escolar. Un
profesor no puede permitir el bullying escolar. El que lo permite
automáticamente yo lo sacaba del tema docente. Expulsado. Ese es un
sinvergüenza. El maltrato a todos los niveles lo veo horrible porque
normalmente el que abusa de otra persona no vale para nada.
B.S.: Quien
abusa de una persona normalmente es porque han abusado de esa persona y tiene
la suficiente capacidad de discernir entre el bien y el mal. Por ejemplo, un
hombre que ha sido maltratado por su pareja y a su vez maltrata a su nueva
pareja, ¿qué harías?
C.B.: Lo retiraría. Hay que hacer carreteras, hay
que hacer mucho… A trabajar duro. No hay albañiles, no hay fontaneros. Tiene
que haber de todo.
Inspector Jefe Chema Benito con una de sus 17 motos y B. Shields |
B.S.: ¿Tú volverías a reabrir los psiquiátricos?
C.B.: Posiblemente sí. Una persona que no está
bien no puede estar andando por la calle. Tú no puedes decir, - bueno, está
mal, pero a lo mejor no hace nada -. ¿Y si lo hace qué pasa? Por eso te
digo que yo soy más estricto con la situación de maltratos en general, porque
veo que el que es un maltratador es un pobre diablo. Es decir, como el que en
su casa es un mindundi y viene al trabajo y se cree que es algo. Son
acomplejados y hay que darles su tratamiento adecuado.
B.S.: ¿Y
si no es la voluntad de ellos?
C.B.: Precisamente por eso yo soy más estricto. Es
como el policía que no quiere llevar pistola, pues se tiene que ir de la Policía. Esto es un Instituto
Armado.
B.S.: ¿Y
cómo controlarías a aquellas mujeres que realmente están siendo maltratadas
pero no piden auxilio, y, a aquellas, que se aprovechan de ello?
C.B.: Yo soy de la opinión de, quien la hace la
paga. Si tú a mí me denuncias por algo que yo no he cometido, tú vas para
adelante. Está más claro que el agua. Lo que no puedes es quedarte inmune a
todo y decir, - yo hago esto, aunque sea mentira porque tampoco me pasa nada
-. No. Quien la hace la paga. Lo que sucede es que estamos llegando a unos
extremos muy raros.
B.S.: ¿Qué
es la Ley y qué es la Justicia?
C.B.: La Ley puede no ser justa. Y de hecho muchas
veces la Ley no es justa para determinadas personas. La Ley es para marcar unas
pautas de comportamiento, pero que se sepa también, que quien vulnere la Ley,
sepa que hay una espada de Damocles detrás. No que, - si vulnero la Ley no
pasa nada -. Eso no puede quedar inmune. Y además tiene que publicitarse,
es decir, si hay una sentencia contra determinados políticos, todos ellos
tienen que salir a la luz pública. No decir, - este sí sale, a este otro no,
a este lo machaco -. ¡No! Esa gentuza tiene que aparecer.
B.S.: ¿Estarías
de acuerdo que se publicitaran todos los pederastas?
C.B.: Todos tenían que estar publicitados. Todo el
mundo tiene que saber quién es un pederasta donde vives. Yo quiero saberlo. Por
supuesto. Para tenerlo vigilado. No puede haber un planteamiento de, - como
ya ha cumplido… -. No. Y con los maltratadores lo mismo. La gente tiene que
saber quién es quién.
B.S.: Las
estadísticas reales dictan que la mayoría de las denuncias son falsas.
C.B.: ¡Pues si son falsas hay que condenar a quien
ha cometido la denuncia falsa!
B.S.: ¿Qué
te parece que una mujer con una llamada de teléfono haga que detengan a un
hombre sin más dilación y un hombre no pueda hacer lo mismo? La asistente
social sin tener que ser abogada, psicóloga, juez, etc., tiene la potestad de
meterlo en el calabazo. Aunque simplemente diga que la ha llamado, con perdón, puta,
y sea falso y sin testigo alguno. ¿Hasta qué punto eso es legal?
C.B.: Nosotros estamos dando clases a mujeres
víctimas de Violencia
de Género.
B.S.: ¿Y
a hombres no?
C.B.: Y tienes que ver en vivo y en directo lo que
hay.
B.S.: No
me cabe la menor duda porque lo conozco perfectamente. Soy consciente. Hablas
de mujeres que realmente lo han padecido.
C.B.: Vemos a mujeres que van con miedo, alguna
con el brazo roto. Y yo le digo a alguna, - sal y cuéntanos qué te parecen
estas clases -, y se echa a llorar diciendo, - es la primera vez que un
hombre me permite hablar en público -. Es un tema que tengo muy metido
dentro porque veo directamente lo que hay. Quien no lo ve puede opinar de otra
manera, pero cuando ves el disparate de lo que llega allí… Algunas con escolta.
¡Y esto no es forma de vivir! Por eso te digo que yo con esto sería mucho más
estricto. Pero la que hace una denuncia falsa, ¡para adelante también!
B.S.: Un
Ministerio que se llama de Igualdad, pero que solo trata al
género mujer. ¿No crees que ya es una desigualdad?
C.B.: No. A la mujer hay que cuidarla. Yo no sé lo
que hace ese Ministerio, pero a la mujer hay que cuidarla más que al hombre.
B.S.: Por
supuesto, pero yo lo necesité y no puedo acudir a ese Ministerio. ¿No será que
hay que cuidar a la mujer entrenándola igualmente a tratar al hombre?
C.B.: El maltrato es genérico, pero yo ahondo más
en el maltrato de un hombre hacia una mujer que al revés. Lo siento mucho. Yo
lo tengo interiorizado así, pero ello no quita que tengas razón. Y creo que el
maltrato hacia una mujer tiene que estar muchísimo más castigado.
B.S.: ¿Y
qué opinas de ese aumento de hombres, que tienen pavor a salir con una mujer
por miedo a denuncias falsas, o miedo a apartarse de ellas por las amenazas de
esas mismas?
C.B.: ¿Sabes cuál es mi problema?, que yo soy un
hombre vintage. (Se sonríe) Soy de la edad media donde a la mujer hay que
cuidarla en todos los aspectos y el hombre que sea un “flojeras” pues que
entrene más. ¿Qué quieres que te diga? La selección natural es tal cual. El
hecho de ser gay no quiere decir que sea un cobarde. ¡Ojo!, yo he
luchado con auténticos oseznos gays y ¡ojo al dato eh!
B.S.: Una
cosa no quita la otra. Claro.
C.B.: Antaño. En el Japón feudal, los samuráis
eran auténticos guerreros a muerte. Si su Señor les decía que no valían, se
hacían el seppuku, ´suicidio con corte en el vientre´. Gente recia. Les
daba igual pelo que pluma. Su concepción era la de auténticos semidioses en su
momento. Hay gente más apocada y gente menos apocada. ¿Gente que se ahoga en un
vaso de agua?, sí. Pero la selección natural debiera de hacer only the
strong survive. Yo soy un decimonónico, ¿no lo sabías?
Ríe a carcajadas y me contagia.
B.S.: Tanto
que hablas de antaño, ¿crees entonces que se está juzgando hoy en día con el
resentimiento de antaño?
C.B.: No. Pero ese Ministerio no lo conozco. De lo
que no sé no te puedo hablar.
B.S.: Cambiando
de tercio y volviendo a lo policial. ¿Una vez que se entra en la Policía
hay controles psicológicos y/o psiquiátricos?
C.B.: No demasiado.
B.S.: ¿Me
estás diciendo que la saga de Loca Academia de Policía tiene
inspiraciones reales?
C.B.: De hecho, he tenido un caso algo reciente al
que le dije, - vete al médico que te veo muy mal -, y cuando volvió me
dijo, - me han retirado el arma -. Aquí el problema es la cobardía. Si
yo te veo a ti mal, te digo, - vete al médico -. Yo soy así de directo y
no tengo tapujos para nada. Y es una de las cosas por las cuales no me he
promocionado en exceso dentro de aquí. Quizás soy demasiado claro y tal vez no
interesa ser tan claro. Entonces prefieren otros perfiles, a lo mejor, más de
sumisión.
B.S.: Para
ser policía hay que ser valiente.
C.B.: Sí, pero la gente se va olvidando. Se
acoplan y se van adaptando. Pasa en todas las profesiones. Igual que en el
ejército y todas partes, hay gente que se pregunta, - ¿y este de dónde ha
salido? -. Bueno, pues porque hay de todo.
B.S.: Siempre
hay alguna rana por ahí ¿verdad? ¿Y cuando hay una rana que va pegando saltitos
y portando un arma?
C.B.: Da mucho miedo.
B.S.: ¿Y
qué se hace ahí? ¿No hay ningún departamento específico para detectarlo?
C.B.: Tú mira lo que yo tengo aquí en el respaldo
de mi sillón. ¿Qué es?
B.S.: Un
chaleco balístico.
C.B.: ¡Un chaleco balístico! Porque no me fío un
pelo de que alguien esté zumbao por aquí con tanta pistola. Y muchos se
ríen. – Sí. Pero yo aquí me parapeto -.
B.S.: Yo
haría exactamente lo mismo. Es pura lógica.
C.B.: Y en pocos despachos verás un chaleco balístico.
Yo por si acaso. ¡Y es mío eh, no es del Cuerpo! ¡Cuántas veces ha aparecido por aquí un tío con un
fusco! ¡Ostias qué miedo!
B.S.: ¿Y
cómo pasa el control?
C.B.: Aquí todos tienen que llevar pistola.
B.S.: Lo
sé. ¿Pero entiendo que es algún policía al que se le va la “pinza”?
C.B.: ¡Que se les va la “pinza”! En este despacho
ha habido peleas ¡eh!
B.S.: ¿Y
qué habéis hecho?
C.B.: ¡Yo reírme! (Se desparrama de la risa)
Inevitable reírnos…
B.S.: Tú
porque eres un cachondo mental. Pero ¿cómo habéis reaccionado?
C.B.: Pues nada, aquí, cuando se terminan de pegar, pues
cada uno a su casa.
Seguimos riendo… Me atrevo a preguntar cada
vez con más distendimiento.
B.S.: ¿¡Unos
flipados portando armas!?
C.B.: ¡Fíjate tú! Pues aquí por el suelo…
B.S.: ¿Y
cómo los noqueas tú que eres Terminator?
C.B.: No, yo no los noqueo. Nos asomamos y digo, -
¡falta el barro!, ¡barro, barro!… -. Yo, por ejemplo, he resuelto una
situación en la que había 8 mandos policiales de distintos países, donde
estaban pegándose todos, en España. ¿Y yo qué es lo que hice?, pues llamar a un
par de coches, ir separándolos, dejándolos un poquito sin conocimiento, ¡y a
dormir! Y los tíos al día siguiente cuando se despertaron decían, - ¡ostias
qué dolor de cabeza tengo! -.
Se dirige al Gran Chicharro y le dice,
- ¡y eso tú lo sabes! -. El Gran Chicharro lo afirma. No tenemos
más remedio que volver a reírnos.
C.B.: Es mi actividad y si tengo que resolver
resuelvo.
B.S.: Con
ironía. ¿Cómo se llevan las lesiones cerebrales luego?
C.B.: Eso ya es problema de cada uno. Que cada uno
se lo lleve a su país. ¿Vale? ¡Pegándose todos!
B.S.: Tú
que no te aburres nunca ¿entrarías en el Partido Político de Policías Orden
y Ley, POLE para seguir poniendo Orden y Ley?
C.B.: ¿Por qué no?
B.S.: ¿Serías
compañero mío?
C.B.: ¡Pues sí!
B.S.: ¿Al
gobierno de hoy en día cómo lo ves?
C.B.: Pues lo veo sin gobierno. Como lo veo como
un desgobierno puede pasar cualquier cosa.
B.S.: ¿Cómo
arreglarías la situación política?
C.B.: Hay que arreglar la sociedad. Te pongo un
ejemplo. Yo restauraría el servicio militar obligatorio. ¡Y se acabarían muchas
tonterías! El hacer el servicio militar, donde tú te separas de tu familia y
eres uno más y te dicen, - te vas a comer esto o te mueres de hambre -,
se te acaban todas las tonterías. ¡Cuando yo veo a la gente que va a desayunar
y se llevan una fiambrera con arroz con pollo!... ¿Pero esto que es?, ¡hemos
perdido la cabeza!
B.S.: O
sea, entrenan el cuerpo pero el cerebro lo dejan de un lado.
C.B.: Del cerebro no entrenan nada. Es la sociedad
la que tiene que cambiar. Tiene un problema gravísimo. Es un problema de
educación general. Los chavales cada vez está más hiper protegidos. Veo niños
menores de 12 años jugando con móvil y encima el padre te dice que a su hijo en
el colegio le dan tortas. Yo le digo, - un niño en un colegio se pega y si
está con el móvil le darán collejas -. Si a un niño de esa edad le das un
iPhone y a otro le das un móvil ´castaña solar´…, pues el de la “castañeja” le
va a dar collejas al del iPhone. La culpa es de los padres. Yo hago remember
de la educación que le he dado a mi hijo, le he llevado a mil sitios haciendo
todas las actividades del mundo mundial, ha montado en helicóptero, en
embarcaciones, en submarinos, ha inmergido…, es decir, le he dado todo para que
tenga información de todo. Es un tío bien formado. Le he dado toda la
formación, información y educación del mundo. No le he dado ni móviles ni
gaitas, eso más adelante. Con lo cual tiene un bagaje alucinante. Por ejemplo,
cuando mi hijo se presenta a la oposición, él presenta su CV y le dicen en la
entrevista, - ¿no le da a usted vergüenza este CV?, es una prepotencia -,
y respondió, - es el reducido -. ¡Pues le cogieron! A ver, si es un tío
que es Tarzán, pues es Tarzán. Es que tiene todos los estudios habidos y por
haber y numerosas distinciones. Este planteamiento es el que hay que dar a los
críos, una educación y formación bestial.
B.S.: Hay
que fabricar más como tu hijo.
C.B.: Yo ya no fabrico más, estoy saturado. Ja,
ja… Si a tu hijo le das una formación así, te sale un hijo así, pero si tú le
das una educación de mierda pues te sale un hijo de mierda. Está claro.
B.S.: Mi
famosa pregunta recurrente a todos los políticos y demás personajes de gran
enjundia, ¿si dieran la independencia a todo aquel que la pide, en qué se
quedaría España?, ¿qué sería España?
C.B.: ¡Madrid! Y posiblemente Asturias.
B.S.: ¿Y
el Reino de Aragón?
C.B.: Bueno… No lo sé. A mí Aragón me encanta.
Zaragoza me encanta. Estuve en la Academia
Militar. Para mí Zaragoza es
como un segundo Madrid en pequeñito. La gente es súper agradable. Pero
últimamente hay cosas que no entiendo. Con lo que es el maño, ¡que vota lo que
está votando! ¡Yo alucino! Que el maño con lo maño que es ¡vota lo que vota!...
Se me cae un mito. De momento me creo a los interventores de una votación,
porque estos se van a casa y pueden denunciar cualquier cosa hasta que me
demuestren otra cosa.
Inspector Jefe Chema Benito y B. Shields |
B.S.: ¿Puedes contarme una de tus anécdotas más alocadas en el extranjero?
C.B.: Ja, ja… Sí. Estaba con un compañero en un
país muy chungo. De hecho, nos reíamos el otro día hablando con el director
porque también estaba con nosotros allí y salían estas anécdotas. Estábamos
aburridos en el hotel y habíamos terminado lo que estábamos impartiendo y le
dije, - macho, estoy aburrido, vamos a ver si nos asaltan un poquito -, -
venga vamos a coger un bus de estos raros, que nos lleve a un sitio. Tú que
eres más flacucho te pones al final de bus y yo me pongo en la mitad y cuando
vayan a por ti yo les enchufo unas ostias y ya salimos corriendo -. -
Venga vale -. Y así fue. Yo estaba en mitad del autobús, el otro estaba al
fondo, llega uno, se mete la mano en una mochila, me ve a mí, pero mira a mi
compañero que ve que está más flaco… Y el autobús lleno de gente.
Tenemos que hacer un parón para reírnos a
carcajadas al unísono
C.B.: Claro, el tío esperó a que mi compañero se
bajara del autobús, se fue detrás de él, yo, detrás del asaltante y le dimos
unas ostias y salimos corriendo, y le digo, - ¡jo!, ¡qué divertido es esto!
-. Ja, ja, ja… Y el malo llevaba una pistola.
B.S.: En
esos países todo el mundo va armado.
C.B.: Claro, allí es lo normal, pero no le dio
tiempo a desenfundar el fusco. Es decir, anécdotas de estas son buenas porque
te alegra la vida. Al principio estás nervioso, coño, - este va a por ti, no
va a por mí -, - ¡cuidao!, ¡cuidao!, ¡cuidao! -. Ja, ja, ja…
B.S.: ¿Qué
no perdonarías jamás?
C.B.: Yo lo perdono todo.
B.S.: Elige
entre dulce, agrio o salado.
C.B.: ¡Dulce!
B.S.: ¿Qué
te remuerde la conciencia?
C.B.: (Bromeando mientras ríe) Es que no tengo
conciencia.
B.S.: ¿Eres
un psicópata? Ja, ja…
C.B.: Como no tengo conciencia no me remuerde
nada, pero no soy un psicópata. Solo que perdono todo.
B.S.: ¿Sueles
dormir a pierna suelta?
C.B.: ¡No lo sabes tú bien! Duermo de la forma más
bestial que te puedes figurar. Para lo cual tú puedes tener tus técnicas de
sofronización, que me vienen muy bien de cuando yo competía. Y cuando tengo un
problema muy gordo me duermo echando leches. Y puedo tardar en dormirme a lo
bestia un minuto.
B.S.: Defíneme
a José María Benito.
C.B.: ¡¿Defíneme a José
María Benito!? ¡Pues sí es difícil
porque a mí me tienen que definir! Definirme diciendo que soy un tío fenómeno y
tal pues no… Es un tío que vive y deja vivir. Esa es mi definición. Nada más.
Yo preparo gente, dejo que hagan lo que quieran y vivo y les dejo vivir.
B.S.: ¿Puedes
indicarme qué significa esta bandera? (Una de tantas en su despacho)
C.B.: La bandera de mochila, llamada también la bandera
de percha. Utilizada por las antiguas tropas anterior a la guerra civil.
Todas las unidades llevaban una bandera en la mochila, con lo cual las tropas
de vanguardia sabían que los que iban detrás no les iban a disparar puesto que
llevaban la bandera española y además servía para tapar los uniformes cuando
estaban acampados para que no se llenasen de polvo. Y, cuando morían, les
tapaban el rostro con la bandera de España.
Porta banderas que le regalaron de Infantería
de Marina, de la Armada y muchas otras que fue regalando a otros
colegas, poseyendo su propia bandera personal.
Por B. SHIELDS
Escudo Veraz
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