ENTREVISTA A FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ. El traidor no es buena persona, siempre lo paga. Es no ser fiel a sí mismo.

 

Fernando Sánchez Dragó

ENTREVISTA A FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ

El traidor no es buena persona, siempre lo paga. Es no ser fiel a sí mismo.

Hoy me encuentro en casa del archiconocido y eminente Don Fernando Sánchez Dragó. Autor de más de 40 libros entre novelas y ensayos y con infinitos recorridos por TV, radio y otros medios donde deleita a propios y extraños, al igual que esta entrevista. Sánchez Dragó siempre da el do de pecho y reconoce que le criticarán por alguna de sus exposiciones a pesar de su brillantez. Es incombustible. Ambos nos quedamos con las ganas de fotografiarnos juntos como así se procede en mis entrevistas, pero a pesar del buen feeling y respeto, su novia Emma no accedió. La admiración y orgullo de Emma hacia Fernando le es más fuerte que todo eso.

B.SHIELDS: Espero, a pesar de la aglomeración de entrevistas que sueles tener que esta sea de tu total agrado. Aunque nos tuteemos, aquí no lo haré.

FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ: Como tú quieras.

B.S.: En esta época actual, ¿cómo se definiría ideológicamente?, ¿es usted un ideológico múltiple?

S.D.: Yo no tengo ideología. La ideología es lo contrario de las ideas. La ideología es encasillar una idea. La ideología fija en el tiempo. Las ideas fluyen. Yo tengo ideas y las voy cambiando al hilo de la vida. No tengo ninguna ideología. Es más, desprecio todas las ideologías.

B.S.: ¿Cómo se transforma o se rectifica uno cuando se ha pasado por la cárcel en tiempos de Franco?.

S.D.: Yo tuve 5 procesos, 17 meses en la cárcel, 7 años en el exilio. En fin, tengo un pedigrí penitenciario muy histórico. Pero ¿cuál es la pregunta?

B.S.: Bueno, me dice que ideológicamente no tiene ideas pero ¿cómo se transforma uno después de haber pasado por prisión?

S.D.: Ideológicamente nunca tuve ideas, simplemente yo lo que quería era correr aventuras, y en aquel momento, yo, niño de 18 años del barrio de Salamanca de Madrid y del Colegio del Pilar no era irme a cazar leones a Kenia que es lo que me hubiera gustado como a Hemingway, la única aventura a mi alcance era la de luchar contra el régimen imperante y lo hice. Soy exactamente el mismo de entonces que ahora y a mí me sorprende cuando leo cosas que escribí entonces cómo más o menos, todo lo que digo ahora, ya estaba en gérmenes entonces. ¡A mí me divertía mucho, era una aventura extraordinaria!

B.S.: ¿17 meses?

S.D.: Bueno, fueron 17 meses en total, varios procesos diferentes; la vez que estuve más tiempo fue casi un año. Sometido además a una pena previsible del código penal militar que pedía de 12 años a muerte. Pero bueno, éramos los hijos de los vencedores, éramos los hijos de papá, éramos hijos de ministros, no sabían qué hacer con nosotros y nos pusieron a todos en la calle con relativa velocidad.

B.S.: ¿Rectificar es de sabios?

S.D.: No, rectificar no es que sea de sabios. La única ley imperante en el Universo es el cambio, el cambio es permanente, uno va cambiando inevitablemente a lo largo de la vida. Cambia nuestra cara, nuestra anatomía, nuestra fisiología, cambian nuestras ideas, nuestra forma de vivir..., lo único que permanece es el carácter, por eso en la Antigua Grecia se decía que el carácter es el destino, según sea nuestro carácter ese será nuestro destino, por lo tanto quien indaga en el propio carácter, quien averigua quién es, sabe lo que va a ser.

B.S.: Alguien allegado a Pedro Sánchez a quien entrevisté, le pregunté cómo era el presidente en las distancias cortas, curiosamente me respondió, rectificar es de sabios, pues según él, Pedro Sánchez podía decir algo por la mañana, y por la noche o dentro de unos días o un mes, decir lo contrario. ¿Eso es de sabios o es mitomanía?

S.D.: Es decir, quien no se contradiga no puede ser nunca un sabio, es un cretino. El principio de contradicción es el principio básico de la filosofía griega. Por supuesto yo también me puedo contradecir continuamente a lo largo del día incluso a lo lardo de esta entrevista, eso es lo natural, contradecirse, ir cambiando, ir adaptándose a las cosas. Ninguna idea es definitiva, entonces es normal contradecirse, no es lo mismo la mañana, que la tarde que la noche, no es lo mismo estar con un amigo que estar con un enemigo o con un chica. No es lo mismo. Uno es distinto 40 veces cada día ¿no?

B.S.: O sea, ¿no es mitomanía entonces?

S.D.: ¿Mitomanía por qué?..., el principio de contradicción es uno de los tres principios básicos de la filosofía griega, es decir, de nuestra filosofía. Ahí se pone en marcha la inteligencia, la chispa del conocimiento.

B.S.: Dentro de estas contradicciones y de no ideologías, ¿qué supone pues para usted hoy en día y/o antaño el Franquismo después de haber pasado por la cárcel?

S.D.: No hablo de política.

B.S.: ¿Nada?

S.D.: ¡No!. No me interesa la política lo más mínimo. Evidentemente escribo a veces sobre política, muy poquito, únicamente en mis columnas de prensa, porque en cierta medida te obligan a ello. No podría escribir 5 columnas a la semana si no tuviera que hablar de vez en cuando de política. La política me aburre, no me interesa.

B.S.: Pues una de mis preguntas era sobre Santiago Abascal.

S.D.: Santiago Abascal es amigo mío. Sí. Lo he votado y de momento lo votaré, suponiendo que vote porque yo no soy un entusiasta de acudir a las urnas. Entonces, me parece que Santiago Abascal, por contra todo lo que dice es de sentido común y además me parece un hombre honrado, un hombre en el que se puede confiar. No es un político, es un líder. Es distinto ser un líder y ser un político. Es el único que verdaderamente mantiene lo que dice y que no está pasteleando continuamente como todos los demás políticos. Yo lo veo como John Wayne, a mí me gusta el Western, me gusta la vida épica, entonces, Santi Abascal es un personaje épico. ¡Le tengo mucho aprecio!. Y por supuesto la extrema derecha no existe, lo que sí existe es la extrema izquierda, y la extrema derecha es una invención demagógica de la extrema izquierda.

Fernando Sáchez Dragó

B.S.: Unos “pajaritos” judíos me dijeron hará unos 5 años textualmente que, 
la única alternativa a la salvación de España es Vox, aunque parezcan radicales.

S.D.: Bueno, yo no creo que España tenga salvación, es un país dejado de la mano de Dios. Pero Santi Abascal y su partido, ¡su movimiento!, porque a mí me gusta lo que es el movimiento no un partido, ¡es el partido del sentido común!, ¡de la sensatez!. Todo lo que dice es pura sensatez. Desde ese punto de vista es el único partido que efectivamente puede hacer algo positivo para que España enderece su rumbo que lo está llevando directamente al desguace general.

B.S.: ¿Ve a Santiago Abascal como presidente?

S.D.: ¡Sí!, lo veo como presidente. Seguramente que el peor gobernante de toda la Historia de España es Sánchez. Entonces, después de esto, me cuesta mucho esfuerzo imaginar que las próximas elecciones, en todo lo que ha representado el actual gobierno no vaya a desaparecer. A partir de ahí solo hay dos personas, son Santiago Abascal y Casado, este es un socialdemócrata, ¡yo soy enemigo de la socialdemocracia porque es el Estado de la irresponsabilidad!. Desde ese punto de vista me gustaría, efectivamente, que la sucesión de Sánchez estuviera acaudillada por Santi Abascal y no por Casado.

B.S.: ¿Cree que Casado ha pretendido o pretende imitar a Abascal?

S.D.: Lo intentó en un determinado momento.

B.S.: ¿¡Hasta físicamente cuando se dejó barba y bigote!?

S.D.: (Se sonríe) Bueno, físicamente por la barba... Lo intentó en su momento pero no pudo porque su fuste es muy diferente; Casado no es un líder, Casado no tiene esa dimensión épica, entonces no estaba a la altura y traicionó en la famosa Moción de Censura que fue verdaderamente lamentable. Yo he sido amigo de Casado y le tengo aprecio personal y me parece que es una persona decente, sin duda alguna, pero verdaderamente lo que hizo en la Moción de Censura fue una puñalada trapera que será muy difícil olvidar.

B.S.: Pasando a cosas más...

S.D.: … pero me obligas a hablar de política... (Medio asombrado y sonriente)

B.S.: … Bueno, esta es una pregunta algo extraña... ¿Qué opina sobre la pretensión o la idea de querer hacer una especie de parque temático en El Valle de los Caídos?

S.D.: Bueno, es un disparate más. La transformación del ser humano, del homo sapiens, del homo festivus, que eso lo estamos viendo, todo “playitis”, todo “cervecitis”, todo “discotequitis”, todo “botellonitis”... Todo parques temáticos... (Irónico), ¡Ji, ji!, ¡ja, ja!... ¡Es un disparate!. ¡Hay algo que hay que respetar siempre en el seno de una sociedad!, ¡son los muertos!, ¡los muertos no se tocan!. Toda esta política rodeada al Valle de los Caídos es en lo relativo al antiguo Egipto, lo que se ha llamado ¡ladrones de tumba!, ¡profanadores de tumbas!.

B.S.: ¿Qué es un negacionista?, ¿un negacionista es algo inventado hoy en día?, ¿negacionista lo hay de un bando y de otro?

S.D.: Es curioso porque se han producido dos bandos, España es el país de los bandos, pero también universal. ¡Rojos o azules, o del Madrid o del Atleti!. Una vez más se ha polarizado algo delirante, alrededor de un virus, llámalo pandemia, llámalo como quieras., se ha profetizado ese fanatismo, ese sectarismo de los españoles. Tan sectarios y tan fanáticos son los negacionistas como los no negacionistas.

B.S.: ¿Pero solo hay un bando que es negacionista?, ¿el otro no es negacionista también?

S.D.: Bueno, no son negacionistas de toda la política de vacuna y toda la doctrina oficial y tal, pero bueno serán “afirmacionistas”, llámalos como quieras. Lo que me parece delirante es que tanto los unos como los otros sean sectarios, o sea que si yo me pongo la vacuna, los negacionistas me consideran una especie de traidor a sus ideas y viceversa. A mí esto me parece ridículo. Ponerse o no ponerse la vacuna es una decisión estricta de tipo individual, que pertenece al libre albedrío y que no tiene absolutamente nada que ver con lo público sino con lo privado.

B.S.: ¿Cree que la pandemia es una fabricación humana?

S.D.: Creo que los virus son lo herederos de la Tierra.

Fernando Sánchez Dragó

B.S.: Los virus existen desde que el hombre es hombre.

S.D.: Claro, lo que pasa es que se van apoderando poco a poco de la Tierra. El homo sapiens es una especie en extinción. Todas las especies corren peligro de extinción. ¡Hay una ley zoológica inflexible!, que son siempre las leyes de la naturaleza, que dice que cuando una especie se desarrolla por encima de lo que el habitat consiente, esa especie desaparece. Entonces los seres humanos nos hemos desarrollado muy por encima de lo que el habitat consiente. Estamos condenados a la extinción. Estamos en la séptima extinción. Esto puede tardar 30 o 300 años. Naturalmente. Son macro procesos muy largos, pero creo que los héroes de la Tierra son los virus. Estos lentamente se van apoderando de todo y de la misma forma que ahora existe esta pandemia va a haber unas cuarenta mil más. ¿De dónde procede esto?, viene del Neolítico. Es un proceso que empezó cuando llegó la ganadería, hasta aquel momento los seres humanos eran cazadores y se convirtieron en pastores, se mezclaron con los animales y vivían con ellos en las cuevas..., los corrales estaban adosados. Ves en las casas de los pueblos de España que el pesebre estaba en la planta baja de las viviendas. Vivían juntos hombres y animales. Entonces los virus y demás especies empezaron a saltar de unas a otras y ahí empieza el proceso de extinción que condena a los seres humanos a desaparecer.

B.S.: Así es. Ocurre que hay gente a quienes les cuesta mucho entender. Entonces ¿no le parece que hayan hecho una plandemia de la pandemia?

S.D.: Bueno, evidentemente hay tales intereses económicos e intereses políticos que están utilizando la pandemia, eso no significa que la pandemia no exista. Existe esta y existen muchas otras que no gozan de tanta popularidad y van a llegar otras muchas más. Yo soy muy pesimista.

B.S.: ¿O realista?

S.D.: Bueno, eso ya se verá, si soy pesimista o realista. (Se sonríe)

B.S.: ¿Podría decirme qué hay detrás de la Fundación Rockefeller, de la de Bill Gates, etc., etc. a colación de todo esto?

S.D.: ¡Una conjura económica!

B.S.: ¡¿Pero no de ahora?!

S.D.: ¡No!, ¡desde hace ya mucho!. Es la adoración del Becerro de Oro, ese pasaje de la Biblia, cuando Abraham desciende de la montaña y se encuentra bailando al Becerro de Oro a sus huépedes, ahí empieza un lento proceso por el cual una serie de personas, los RockefellerSorosBill Gates, etc., forman parte de esa conjura universal y lo único que les interesa es acumular y acumular y acumular oro, acumular cosas que se tienen no cosas que son. Esas personas son las que están manipulando la pandemia y en cierto moda las que la han creado; eso ya no lo sé porque eso forma parte de la conspiranoia y yo únicamente creo en aquello que yo puedo verificar. Yo no puedo verificar lo que ha pasado en Wuhan, lo que ha hecho Bill Gates... No lo puedo verificar. Entonces eso, es una sospecha.

B.S.: Tengo más bien claro que es más místico que agnóstico o ateo ¿verdad?

S.D.: No, yo agnóstico no lo soy en absoluto, ¡yo soy gnóstico!, lo que pasa es que hemos llegado a tal extremo de pobreza intelectual que cuando la gente oye hablar de gnóstico la gente cree oír hablar de agnóstico. Agnóstico es el que no conoce, el que no sabe, el que no quiere conocer.

B.S.: Bueno, se toma como el que no cree en nada.

S.D.: Bueno..., que no conoce, no se pronuncia. Gnóstico es el que intenta conocer, el filósofo. Todos los filósofos son gnósticos, todos los místicos son gnósticos, todos los funcionarios por ponerte un ejemplo, son agnósticos. Crean o no crean más o menos en un Dios monoteísta.

B.S.: ¿Realmente qué es y para qué se ha creado exactamente la ONU?, al margen de lo que se conoce oficialmente.

S.D.: ¡Un camelo!. Un camelo absoluto que no sirve para nada, es decir, la ONU es lo que está en la base del proceso de globalización. La ONU fue un delirio de un presidente de los EEUU que creó ese juguetito. La ONU si estuviera en mi mano desaparecería inmediatamente de la faz de la humanidad, ¡como todos los organismos oficiales! , la UNESCO, la FAO, etc., etc... Yo he trabajado en la FAO en Roma y sé muy bien lo que se cuece en esos organismos, ¡son organismos de ayuda no a la humanidad sino de ayuda a quienes trabajen en ellos!.

B.S.: ¿Y La Unión Europea?

S.D.: ¡Bueno!... (Ríe y comenta en tono absurdo) El día en que entramos en La Unión Europea yo envié un telegrama muy conocido al Ministro de Justicia pidiéndole el estatuto de apátrida ante el delito de alta traición cometido. En aquel momento se fundó la Asociación Miguel de Unamuno para la salida de España y Portugal del Mercado Común, a la cual se adhirió un montón de gente. Aquello no condujo a nada porque era yo el presidente de aquella Asociación, y yo, en cuanto se intenta organizar algo alrededor de personas salgo corriendo. Yo soy un individualista acérrimo... La Unión Europea es tercer mundo. La Unión Europea es la lenta transformación de Europa en un parque temático, con monumentos, con gastronomía, con vinos, con putas, etc., etc. Eso es lo que es La Unión Europea, condenada también..., en fin..., a la pobreza..., es lo que está sucediendo.

B.S.: Yo estuve en La Unión Europea y conocí durante días todas las instalaciones y demás. Me preguntaron que me parecía todo aquello y admití, suavizando la respuesta ahora que es un negocio muy bien montado. Pero es que además, me sorprendió que el responsable que nos acompañaba, nos diera la razón...

S.D.: Sí. ¡Era un negocio!, ¡ahora es un mal negocio!, porque económicamente no funciona. Es terrorismo fiscal. La Unión Europea consiste en apoderarse del dinero que gana la gente que trabaja y repartirlo como quien da alpiste a los canarios para conseguir sus votos.

B.S.: La Historia es cíclica. Todos sabemos qué sucedió en Sodoma y Gomorra. ¿Estamos viviendo ahora mismo una época sodomita en todos los aspectos?. ¿Estamos a punto de explotar de nuevo?

S.D.: Probablemente uno de los mecanismos de extinción de la especie humana es lo que está sucediendo con el sexo, está desapareciendo el sexo. La gente está desexualizada, por una parte con toda esta lucha absurda de la LGTBI y el feminismo y no feminismo, etc. y por otra parte porque los varones han dado un paso atrás, están acojonados. En fin, no hay sexo, es decir, hacen pornografía, sexo virtual, es Tinder. En cuanto se acerca una mujer de verdad el hombre huye. Ese es uno de los mecanismos seguramente por el cual la energía del Universo, el alma del mundo lo utiliza para exterminar a la especie humana.

Fernando Sánchez Dragó

B.S.:
 Violencia de género, ¿¡de qué género!?

S.D.: Mira Barbie, yo no admito adjetivos para los sustantivos. La violencia es violencia, ni de género ni de no género, venga de dónde venga. Es violencia y ya está. Cualquiera puede decir hay más violencia física de los varones que de las mujeres. Sí, es verdad, porque los varones tienden más a la violencia física y las mujeres tienden más a la violencia psicológica, lo cual quiere decir, los malos tratos son recíprocos. Asesinatos, golpes, esto que se entiende normalmente por delitos de género se produce más desde el lado masculino que desde el lado femenino pero es una cuestión cuantitativa. Tan delitos son los unos como los otros. El delito es delito. El crimen es crimen y ya está.

B.S.: Pero es que se le llama violencia machista. Hay muchos criminales, violadores, drogadictos pero pareciera como si no existieran en España porque a todos los meten en el mismo saco. Hay muchos criminales que son auténticos señores, están en contra del machismo, pero cuando se cargan a alguien por su condición de criminal o porque es un psicótico o un drogadicto, lo incluyen en la violencia machista. Muchos te abren la puerta, te ceden el paso, son señores...

S.D.: … Sí. Ahora hagas lo que hagas es violencia machista. Es ridículo. Hagas lo que hagas. Yo ya sé que estas cosas que te estoy diciendo a ti, van a ser inmediatamente calificadas. El 50%, 60% o el 70% van a decir, esto es machismo. Hay dos adjetivos en estos momentos que son comodines, que son facha y machista. Hagas lo que hagas eres un facha, eres un machista.

B.S.: ¿Vale todo?. Me gusta cepillarme a las farolas y tienes que respetarme, son mis derechos y no me discrimines.

S.D.: ¿Qué es un loco?. Un loco es una persona que no sabe distinguir entre la realidad y la fantasía. El no loco puede tener fantasías pero sabe distinguirlas de la realidad pero ahora no, ahora se cree que la realidad es lo que uno desea ser. ¡Yo quiero ser una farola!, ¡tienes derecho a ser una farola!, ¡pues no señor!, una farola es una farola y tú eres tú.

B.S.: ¿Me está diciendo que en LGTBI hay locos?

S.D.: Bueno, la humanidad entera se ha vuelto loca, es decir, el instrumento de la locura en la humanidad yo lo tengo perfectamente localizado, se llama Internet. Se llama la araña. Internet es el fin del mundo porque es la sustitución de la realidad por lo virtual. Si tú te vas al viejo diccionario, porque ahora ya hacen lo que les da la gana con el nuevo y buscas la palabra virtual, verás que la definición es, “lo que no es real”. Entonces, todo eso que aparece en Internet, los aparatitos que tenéis todos, -yo no los tengo-, no es real, es virtual. Ahora la gente vive en lo virtual y de ahí proceden casi todos los males a los que nos estamos enfrentando.

B.S.: Pregunta recurrente de rigor que realizo a políticos, historiadores... ¿Si se da la autonomía a todo aquel que la pide qué es España entonces?, ¿en qué se queda España?. ¿De haber sido un Imperio seríamos qué?

S.D.: Nada. La Historia de España termina cuando se crea el Estado de las Autonomías, la eterna tendencia de la península ibérica, los Taifas. Al fin y al cabo es el mismo modelo que imperó durante los 8 siglos de la ReconquistaReinos Cristianos, de Cataluña, Aragón, León, Galicia, Asturias, Castilla, etc. Y luego, del lado musulmán lo mismo, los Reinos de Taifas. Entonces España es un país de Taifas. Somos fieles a nosotros mismos. El Estado de las Autonomías es la reproducción de la España Medieval. Se está produciendo lo que en Francia se llama La Gran Sustitución porque el proceso de inmigración ilegal conduce a la sustitución de las señas de identidad de un país. Esto no es nada nuevo. Lo que hoy llamamos Turquía que es el apoteosis del islamismo en cierto modo fue hasta el mil cuatrocientos y pico, era Grecia, era Roma..., los Idolos, los Templos, los Dioses, la Religión, la Lengua, la Cultura, la Pintura, las Bellas Artes eran grecorromanas y sin embargo eso fue radicalmente sustituido poco a poco a lo largo de 2 o 3 siglos y se convirtió en Otomanos, en lo que ahora son. Entonces no es nada extraño pensar que de la misma forma que la península ibérica estuvo a punto de ser musulmana en su totalidad, pues volvamos a ser musulmanes tal como están las cosas.

B.S.: Eso mismo me lo advirtieron los judíos de los que le he hablado antes, el problema que tenéis los españoles es que no os queréis enterar, no estáis haciendo nada, no os movéis.

S.D.: España no es un país europeo, España es un país africano. Eso que se ha dicho siempre de que África empieza en los Pirineos ¡es verdad!. ¿Cuál es el problema de África?, el tribalismo, entonces el problema de España es el tribalismo, “Villanueva de arriba” y “Villanueva de abajo”, todo el mundo enfrentado con todo el mundo, continuamente a lo largo de la Historia. El país que más Guerras Civiles ha tenido y las autonomías no son más que una manifestación del tribalismo español. ¡Y es odio acérrimo que impera en la cultura española entre unos partidos y otros!, es una manifestación del tribalismo. Esto de los negacionistas o “afirmacionistas” es otra manifestación de tribalismo. Esa es la pesadilla de la Historia de España. (Jocoso) No sé... Lo llevamos en el ADN, en la sangre, no hay forma de salir de ahí. Para entender la Historia de España basta con asistir a la reunión de una comunidad de vecinos, lo que sucede en una comunidad de vecinos es el reflejo de lo que pasa en este país. Tengo una amigo que dice que quien haya asistido una vez en su vida a una reunión de una comunidad de vecinos no puede creer en la existencia del alma.

B.S.: ¡Ja!, ¡qué cierto!... ¿Geopolíticamente España hace pupa no?. ¿Se la quieren repartir o interesa quitarla de enmedio?

S.D.: España no cuenta en el mundo. Somos el hazmerreír de la humanidad. Somos un monigote. Evidentemente España ha tenido mucho peso en la Historia Universal pero ya no lo tiene. Lo dejó de tener hace mucho tiempo. Evidentemente España ha tenido grandes escritores, grandes poetas, pintores..., sin duda alguna. Eso sigue existiendo, Velázquez siempre va a seguir siendo Velázquez a los ojos del resto de la humanidad, pero España como país es el hazmerreír del mundo. Nadie se lo toma en serio. Cuando yo llego a Japón, país al que voy a menudo, -¡o iba porque ahora con la dichosa pandemia no puedo ir!-, lo primero que me dicen siempre es, ¡ah, es usted de ese país donde la gente vive sin trabajar!.

B.S.: ¡Qué barbaridad!

S.D.: Esa es la visión que tiene el mundo de España.

B.S.: A mí también me gusta viajar mucho pero eso nunca lo había oído.

S.D.: ¡Sí!. ¡Y es que es verdad!. ¡Es el país donde la gente vive sin trabajar!. ¡España es víctima de sus propios pecados capitales!. Los 3 pecados capitales de los españoles son los peores que hay, la envidia, ira y pereza. Desde que empezó la pandemia de lo que todo el mundo habla es del horario de las discotecas, es que si las terrazas abren o no abren, la obsesión nacional son los bares, país que más bares tiene del mundo, en cifras relativas.

B.S.: Sí que es cierto cuando viajo, lo que más me achacan es el ¡olé, olé...!

S.D.: ¡Eso es!... Pero es que somos el ¡ole, ole, ole... !

Fernando Sánchez Dragó

B.S.: Y me he encontrado con muchos españoles en el extranjero en la misma circunstancia y muy molestos con esto.

S.D.: Tú te vas a un bar ¿y qué hay?, ¡ole, ole, ole!..., pero no ¡ole, ole, ole a la andaluza!... ¡Ji, ji, ja, ja, ju, ju!. Se pongan como se pongan, tú vas por el mundo y hablan de España y la gente sigue pensando en el flamenco, en los toros... Esa es la imagen que proyectamos.

B.S.: Y el Real Madrid y el Barça. ¡Obsesionados!. He visto a indios del Amazonas con camisetas del Barça. En Venezuela.

S.D.: ¡Sí!. La última vez que yo ejercí la docencia en una universidad japonesa, te estoy hablando de no hace mucho tiempo, hace 10 años, yo, que daba las clases de doctorado en una universidad de élite japonesa, venían los alumnos de doctorado vestidos con la camiseta del Barça...

Reímos con cara de circunstancia.

B.S.: ¡¿Vergüenza ajena?!

S.D.: Del Barça o del Real Madrid. Y estamos hablando con una persona que no sabe nada de fútbol. No sé decirte el nombre de 3 futbolistas.

B.S.. Es coger un taxi en Bangkok y preguntarte de dónde eres y cuando dices, Spain, Madrid, inmediatamente exaltados dicen siempre ¡Real Madrid!, ¡Ronaldo!. El de turno...

S.D.: ¡Sí!, ¡Real Madrid!.

B.S.: ¡Esa es la referencia!. Y cuando me preguntan cómo es España mi respuesta suele ser, es como un Estado Federal pero peor. Realmente ¿qué reconstituyente necesita España Fernando?

S.D.: Mira, te voy a decir una cosa, aunque he vivido siempre al margen de estas cosas, el año pasado confinado y aburrido me dio por meterme en Twiter, tengo más de 86.000 seguidores, por lo visto es una barbaridad. El otro día dejé un comentario donde decía España plurinacional, España multinivel, España como problema, España de las Autonomías. Hace mucho tiempo una persona muy famosa de la Administración Española me dio la fórmula, ¡me la “sudina”!. Entonces yo, ante el problema de España y ante todo lo que sea política, ¡me la “sudina”!, ¡me da igual!.

B.S.: ¡Qué pena!, ¿no?

S.D.: No..., ¡qué pena no!... Mi palacio son mis zapatos.

B.S.: Sí... porque son los que le llevan a uno.

S.D.: En la casa que tengo en ese pueblo de Soria tengo un mosaico en la entrada con una frase latina que dice: “Ubi bene, ibi patria”, donde yo estaré bien, allí está mi patria. Entonces a mí lo que me preocupa es mi persona y las personas afines a mí, mi gente, mi familia, mis amigos, mis colaboradores..., la humanidad en general. España, todo eso, me da igual.

B.S.: Si por lo general todo el mundo tuviera un pensamiento como el suyo, ¿efectivamente se pierde España?

S.D.: Bueno, eso es la fórmula de Voltaire frente a la fórmula de Rosseau, este propone el contacto social, eso es la socialdemocracia y eso es lo que está conduciendo al mundo al marxismo actual. La fórmula de Voltaire es la del Cándido, que es un buen chico muy idealista que quiere salvar a la humanidad y quiere hacer un mundo mejor y se pone en marcha. Es lo que cuenta la novela de Voltaire. Es discípulo de un filósofo muy optimista que cree que vivimos en el mejor de los mundos posibles y que cree que es posible cambiar para mejor. Está inspirado en el filósofo Leibniz... Este Cándido se pone en marcha, recorre el mundo entero intentando cambiar la humanidad y ya se da cuenta de que la humanidad no puede ser cambiada y se retira a Estambul precisamente, y allí compra un pequeño huerto y se dedica a cultivar su huerto, y la novela prácticamente termina cuando un viejo amigo..., ¡Cándido!, ¡ha desaparecido!, ¿qué será de él?, y el amigo lo localiza, ¿qué haces Cándido?, y responde, cultivo mi huerto. ¡Ya está!. ¡Yo también!, ¡yo cultivo mi huerto!. Si toda la humanidad plantara esta fórmula, cultivar cada persona su propio huerto... ¡Eso de intentar crear la ONU, la UNESCO, la FAO, la UNIÓN EUROPEA!... Entonces, el mundo sería un vergel, estaría lleno de pequeños huertos y el propietario de cada huerto viviría en paz con su vecino aplicando las únicas leyes que hay que aplicar que son las del sentido común: trata a los demás como a ti mismo. Esa es la única ley todas las demás leyes sobran.

B.S.: ¿Qué opina del ego?

S.D.: Bueno con esto del ego se está haciendo también mucha demagogia. El ego es el yo, hay que cultivar el yo. Hay quien no tiene ego, no tener ego es no tener amor propio, antes se utilizaba la palabra amor propio, ahora se ha pegado el cambiazo, se dice autoestima, se dice despectivamente de una persona, -se dice de mí-, por ejemplo, ¡está encantado de haberse conocido!, ¡por supuesto que estoy encantado de haberme conocido!, ¡y ay del que no esté encantado de eso!. El camino de estar encantado de conocer a cualquier otra persona, de amarlo, de hacerte amigo, de colaborar con él, etc., es apreciarte a ti mismo, eso es amor propio, eso es el ego, entonces el ego hay que cultivarlo. Los que atacan el ego son caniches.

B.S.: ¿No hay un cierto ego que pueda dañar al prójimo?

S.D.: Sí, claro. Todo lo desmesurado, todo lo exagerado se convierte en dañino. El límite del ego es eso, trata a los demás como a ti mismo, si haces eso el ego no es dañino para nadie, el ego significa autoconocimiento, saber quién eres o significa imponer quién eres a los demás. Una vez más es cultivar mi huerto, yo soy yo, yo cultivo mi huerto, tú eres tú, tu tienes tu huerto, cultiva tu huerto, yo no te voy a robar las lechugas.

B.S.: ¿Y la traición?, ¿Qué es la traición?

S.D.: No ser fiel a uno mismo. La traición es eso.

B.S.: ¿Cuando se traiciona a un tercero se traiciona a sí mismo?.

S.D.: ¡Por supuesto!. ¡Siempre!... El rencor, la traición, todas estas cosas van contra el que lo hace. No te puedes mirar al espejo, no puedes pensar en ti mismo, no puedes apreciarte a ti mismo si eres un traidor, para apreciarte a ti mismo hay una condición sine qua nom, es que seas buena persona, si no eres buena persona nunca te vas a apreciar a ti mismo, nunca podrás tener amor propio, podrás fingir que sí, pero es una farsa.

B.S.: ¿Tarde o temprano cuando uno traiciona se le vuelve en su contra?.

S.D.: ¡Por supuesto!. ¡Claro!. ¡Lo pagas!

B.S.: ¿Karma?

S.D.: ¡Claro!. ¡Como tener envidia!, ¡es una estupidez!, para estar jodido..., hay una persona que es más rica que tú o más guapa o un tiene un coche más bonito que el tuyo...

B.S.: Es un problema de aceptación de uno mismo.

S.D.: Los pecados capitales. Frente a los pecados capitales hay las virtudes capitales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Yo soy muy taurino. Los toros son la escuela de la vida, esos cánones de la tauromaquia que es parar, templar, mandar, ligar y cargar la suerte. Eso es aprender a vivir, eso es lo que hay que hacer en la vida: parar, templar, mandar, saber ejercer, ser tú mismo y luego..., en fin, ligar y cargar la suerte, ser valiente, ser épico, no echar la patita por delante.

B.S.: ¿Puede hacerme una descripción entre libertad y libertinaje?

S.D.: Bueno..., estás hablando con un libertino.

B.S.: Ja, ja... Por eso se lo pregunto.

S.D.: (Se sonríe) ¿Qué te voy a decir?. ¡Son distintos peldaños de una misma escalera!, liberalismo, libertad, libertinaje, todo eso forma parte de un mismo proceso, es decir, el hombre valiente o el hombre que está cargado de una libido. Libido significa energía, puede ser sexual o puede ser artística o puede ser filosófica... Entonces el hombre que además de ser liberal, de apreciar la libertad está cargado de energía, en este caso de energía sexual y tiene el valor suficiente para enfrentarse a las normas, a las convenciones, es un libertino. Los libertinos están en la base del proceso de liberación europeo que se inició hace 3 siglos. El libertinaje es importantísimo. Yo soy un libertino y reivindico el libertinaje, y lo practico. ¡A la vista está!

Hacemos una pausa y nos sonreímos...

B.S.: ¿Todo vale?

S.D.: No, todo vale, no. El libertinaje es una moral de libertad en la cual cualquier persona puede ejercer su libre albedrío sin dañar el libre albedrío del prójimo.

B.S.: Es curioso, podríamos estar hablando horas sobre este tema pero pasemos a otro. Dicen en estos tiempos que a una persona de color no se le puede llamar negro, no se le puede llamar de color, no se le puede llamar morenito, no se le puede llamar de ninguna de las maneras. ¿Eso no es discriminar?.

S.D.: ¡Efectivamente!. ¡Claro que es discriminar!

B.S.: O sea, no existes.

S.D.: Es crear un hombre sin atributos, se le desposee de su personalidad, de su identidad. Si tu ves a una persona de raza negra, es decir, que tiene la piel más oscura y el otro la tiene más clara y es de raza blanca y no puedes decir que es blanco o negro, le quitas el nombre, lo estás desposeyendo de todos sus derechos, estás borrándolo de la faz de la tierra.

B.S.: ¿Y cómo hay que llamar a una persona de color distinto de una piel a otra?

S.D.: Pues al negro, negro, al blanco, blanco y ya está.

B.S.: ¿Y al amarillo, amarillo?

S.D.: Sí, es que es sencillísimo. De la misma manera que yo a un hombre le llamo hombre y a una mujer la llamo mujer y a un perro le llamo perro. (Se ríe) ¡Y a un gato le llamo gato y a una pared la llamo pared!.

Nos miramos pausados de manera absurda y sorprendida.

B.S.: Cada cosa tiene su concepto y su definición.

S.D.: La estrategia del totalitarismo ha sido siempre la misma, hay que cambiar los nombres de las cosas, eso es el lenguaje inclusivo. Cuando cambias el nombre de las cosas es porque pensamos con nombres, pensamos con palabras. A la vez que aprendemos a hablar aprendemos a pensar, no aprenderíamos a pensar sino hubiéramos aprendido a hablar, entonces, para adueñarte del pensamiento de las gentes tienes que arrebatarles la palabra y eso es, el lenguaje inclusivo.

B.S.: Precisamente le iba a preguntar sobre el lenguaje inclusivo.

S.D.: ¡Una absurdez!. ¡Da risa!. ¡Es grotesco!,¡. Y además, ¡no lo van a conseguir!, de hecho no lo están consiguiendo. Un país culto por ejemplo es Francia.

B.S.: De hecho Francia lo ha prohibido.

S.D.: ¡Por ley!. ¡Por ley está prohibido utilizar el lenguaje inclusivo en documentos públicos!. En la vida privada no lo pueden prohibir.

B.S.: ¿Y en la vida pública los políticos pueden hablar con el lenguaje inclusivo?

S.D.: Bueno, España no solo pueden sino...

B.S.: … me refiero a Francia.

S.D.: Bueno, hablar no lo sé. Es muy difícil prohibir que la gente hable pero no puede figurar en los documentos públicos, no se puede utilizar en el Parlamento. ¡No puedes decir los vascos y las vascas!. ¡Los vascos es un genérico que incluye a los vascos y a las vascas!.

Fernando Sánchez Dragó

B.S.: Hace pocos meses terminé de estudiar Psicología Infantil como refuerzo a otras materias; el libro llevaba incorporado el lenguaje inclusivo. Te desvía de lo que realmente importa y perdí mucho tiempo porque fue verdaderamente agotador y ofensivo.

S.D.: ¡Eso sí que es antifeminismo, porque negar a las mujeres el poder ser incluidas en el genérico neutro significa desposeerlos de la humanidad, ya no son seres humanos!. ¡No hay nada más antifeminista que el lenguaje inclusivo!. Si yo digo los vascos y las vascas, estoy insultando a los vascos, los estoy excluyendo de la condición humana.

B.S.: ¿Y por qué es tan difícil de entender eso?, ¿o es rabia, odio, ira?

S.D.: Es rabia, odio, ira, es el desprecio a cuando te oyen hablar. Es la ignorancia. El eterno problema es la educación.

B.S.: O sea, ¿hay feministas que se odian a sí mismas?

S.D.: Al menos las feministas ultras odian a las mujeres. Basta verlas, basta oírlas.

B.S.: Fernando, tuvo una operación a vida o muerte de corazón, pero a la vista está que tiene una genética a prueba de bombas.

S.D.: Incluso hace dos años y medio me pusieron una válvula de vaca brava en la aorta.

B.S.: ¿Es todo genético o hay algo más?

S.D.: Bueno, hay algo más. Eso que se llama el antiaging, es decir, el ralentizar el proceso de envejecimiento, yo tengo un libro entero que se llama Shangrila, el elixir de la eterna juventud. Hay 3 factores, lo dicen los grandes gurús de la antiaging, uno es el estilo de vida, otro es la genética, ésta puedes cuidarla y tal pero la tienes y el tercero que es el más importante es ¡la actitud ante la vida!. Por ejemplo, desde ese punto de vista la jubilación es una barbaridad, quienes se jubilan se mueren. No me estoy refiriendo a la jubilación de carácter laboral, el pobre señor que se ha pasado la vida yendo 8 horas a la ventanilla de un banco por supuesto que tiene derecho a seguir yendo a la ventanilla es, ¡a jubilarte de la vida!. Irte a echar miguitas de pan a las palomas o a jugar con tus nietecitos en el parque, ¡eso es letal!. Sentirse joven es tener ganas. Emma dice de mí que yo tengo “veintisi siempre años” (su última pareja con la que lleva 4 años y ella tiene 28) ¡Yo tengo ganas siempre!, ¡yo proyecto, proyecto y proyecto!. Todas las noches se me ocurren 10 cosas para hacer, tendría que tener 20 años para poder desarrollarlas. ¡Eso es mantenerse vivo!

B.S.: ¡Qué bueno!, ¡eso lo hago siempre!

S.D.: Sí, pero tú eres muy joven, hay que ser capaz de hacer eso a los 85 años.

B.S.: ¡Claro!, ¡hay que hacerlo siempre!. Hay gente que tiene un golpe en la vida y se para y se cae, y tienen que levantarle que es lo peor.

S.D.: La jubilación forzosa, no digo la voluntaria, la jubilación forzosa debería estar prohibida por ley porque viola los derechos humanos. Cervantes no hubiera podido escribir la segunda parte del Quijote.

B.S.: Por esa regla de tres la gente mayor que quiere seguir estudiando estarían excluidos. ¡Ya existe la quinta edad!.

S.D.: ¡Evidentemente!. Mira, hay una anécdota que yo siempre repito de Stevenson, uno de los mayores escritores que ha habido nunca, un hombre de salud enfermiza, tenía muy mala genética y de hecho murió joven, no se cuidaba, era como somos todos los escritores, libertinos, era noctámbulo, borrachín, mujeriego, y un día fue al médico y este le hizo un chequeo: la lengua, la garganta, lo auscultó, y le dijo, Señor Stevenson si sigue usted llevando la vida que lleva morirá joven, y Stevenson le dijo, Doctor, siempre se muere joven. En cambio hay gente que nace viejo.

B.S.: Es cierto, hay gente que nace viejo.

S.D.: Casi todo el mundo nace viejo.

B.S.: ¿Por qué?, ¿porque no se atreven a evolucionar?

S.D.: Yo he tenido 4 hijos de madres diferentes, ¡imagínate!. El más jovencito es este que tiene 8 años ahora (su hijo de madre japonesa que es clavado a Fernando) y el mayor casi de mi edad, tiene 61 años, porque yo me casé en la cárcel la primera vez. Entonces, cualquier persona que haya tenido hijos o que haya estado en contacto con niños en un colegio o donde sea, se da cuenta de que los niños cuando nacen son siempre ¡ellos mismos!, ¡tienen un carácter diferente!, ¡como los gatos!, ¡los perros!, ¡los animales!. Yo tengo muchos gatos, ¡no hay dos gatos iguales!. El gato siempre sigue fiel a sí mismo, el animal siempre sigue fiel porque tiene una ley infranqueable, es el instinto. Los seres humanos perdemos el instinto. Cuando llevamos al cole a los niños se les dice, ahora tienes que hacerte mayorcito, y como decía Bernard Shawmi educación terminó cuando me llevaron al colegio, entonces a partir de ese momento el niño se olvida de quién es, nunca vuelve a recordar quién es, y entonces, ese es un viejo, es decir, el niño ha muerto, se ha convertido en alguien que ya no es él. En cambio hay personas rebeldes, libertinas, por así decirlo, que se revelan contra eso, esas personas siguen siendo fieles a sí mismos. Para eso es fundamental tener una vocación.

B.S.: Esos son los gatos.

S.D.: Los gatos por ejemplo, mis maestros. Eso significa tener una vocación, quien tiene una vocación es siempre fiel a sí mismo, la gran mayoría de la gente no tiene una vocación. Cuando yo tenía 3 años, una señora que vino a ver a mi madre me preguntó, ¿qué vas a ser de mayor?, esto está documentado, y dije, yo quiero ser escritor, y he sido toda mi vida escritor y escritor soy y moriré siendo escritor, no soy otra cosa. Todo lo que he hecho en la vida ha sido en función a la escritura, yo vivo en una realidad literaria, que me interesa mucho más que la realidad mezquina, cercana e inmediata. Eso es tener una vocación, es un privilegio porque quien tiene una vocación es siempre fiel a sí mismo, no se desvía de sí mismo, luego podrá tener o no éxito, pero la mayor parte de la gente no tiene una vocación , les da igual ser médico, que ser economista, que ser barrendero, que ser cartero. ¡Les da igual!.

B.S.: ¡Eso es muy triste!

S.D.: ¡No saben quiénes son!

B.S.: Además un escritor está haciendo una especie de catarsis permanente.

S.D.: Sí...

B.S.: ¿Y esa fama de que los escritores están locos?

S.D.: Bueno es que en un mundo como este ser escritor de verdad hay muy poquitos. Pero sí, en cierto modo es estar loco, es ser muy distinto a los demás.

B.S.: ¿Eso es ser un felino o sino zarpazo al canto, no?

S.D.: ¡Efectivamente!, ¡claro!.

Fernando Sánchez Dragó

B.S.: Hablando de zarpazos. ¿Si le permitieran dar un guantazo a alguien con toda la mano abierta, a quién sería?

S.D.: A nadie. Yo nunca he pegado un guantazo... Bueno..., no exageremos, alguna vez en el cole me pegué con otro niño. Muy poquitas veces ¡eh!. La violencia no es ajena por completo, la violencia significa no tratar al prójimo como a ti mismo. Si yo le doy un guantazo a una persona, estoy haciendo algo que no me haría a mí mismo, por consiguiente es algo absolutamente ajeno. Yo no ejerzo nunca violencia a nadie, es que yo no juzgo.

B.S.: ¿Y si le pregunto por otro tipo de violencia, como la verbal o la calificativa?

S.D.: Pues tampoco. Puedo criticar un hecho, una idea, una ideología pero siempre respetaré a las personas.

B.S.: Volviendo a los hijos, ¿tiene intención de seguir teniendo descendencia?

S.D.: No. Es que yo nunca he querido tener descendencia.

B.S.: ¿Le viene sola?

S.D.: Mi primer hijo fue fruto de mi primer matrimonio, yo tenía 21 años. En aquella época casi creía que los niños venían de París, no establecía un vínculo entre hacer el amor o el follar con una mujer y tener un hijo, es que ni se me pasaba por la cabeza. Llegó.

B.S.: O sea, ¿no es de estas personas obsesionadas con tener hijos?

S.D.: No. La idea de tener hijos es femenina no es masculina. La relación de amor entre un hombre y una mujer termina cuando llega un hijo, luego puede subsistir como un pacto de convivencia, de conyugalidad compartida, de educación de un hijo, afectuoso y todo lo que tú quieras o no. Pero la relación de amor, la relación romántica termina cuando llega un hijo y termina la juventud. Sobre todo en el caso de la mujer, ya no haces lo que quieres, sino haces lo que debes, no puedes jugar con un niño, es decir, tienes que ampararlo, tienes que protegerlo. Entonces yo nunca he querido tener hijos. Mi hija Yanta, la segunda, la que es escritora, llegó porque mi mujer de entonces se quedó embarazada en Taiwán, cuando yo estaba viviendo como un hippie recorriendo toda Asia. ¿Qué podíamos hacer?. Yo soy muy enemigo del aborto, pero vamos en aquella época no lo era, ni siquiera cabía la posibilidad de abortar en China, en Taiwán, en el año 1968, ¡imposible!. Así llegó. Y el tercero y el cuarto es porque mis mujeres me lo pidieron. Si la mujer con la que yo estoy viviendo me pide un hijo y me lo pide con vehemencia, pues se lo doy, igual que si me pide un libro, dinero o si me pide que la ayude. Pero yo nunca he querido tener hijos. Eso no significa que yo no haya sido padre, he sido y soy, bueno tú lo has visto, he sido muy padre, porque soy responsable.

B.S.: Y he visto que eres muy cariñoso y orgulloso.

S.D.: Por supuesto que sí, pero de antemano nunca he querido tener hijos, han llegado. Es más, yo nunca me he querido emparejar y sin embargo he tenido vidas conyugales 8, no todas bendecidas por la Administración pero vamos con todo el peso de la palabra conyugalidad. ¿Cómo me he ido metiendo en todo eso?, pues como me he ido metiendo en todos los líos. Yo salgo a la calle, doblo la esquina y ya me he metido en un lío. Emma dice de mí que conmigo todo es un deporte de riesgo, hasta pedir un croissant con café. (Riendo con ganas) Bueno, pues hay personas que somos así y otras que no son así.

B.S.: Es vivir la vida.

S.D.: Por lo menos vivirla a mi manera. A mí también me da cierta envidia personas que nunca se meten en líos. Me he metido en muchos líos a lo lardo de mi vida y todos ellos han nutrido mi literatura, pero los líos malos, los que me han hecho sentirme mal, siempre han tenido la misma causa, siempre el sexo. Me dan mucha envidia las personas que no se han metido en líos sexuales a lo largo de la vida, yo me he ido metiendo continuamente en un lío sexual, porque viene el mundo cargado de libido, de energía, pero en mi caso esa energía se canalizaba muy a menudo hacia el sexo opuesto. Envidio al monje, tengo una vocación monástica acusadísima. Yo no hago vida social, yo nunca me mezclo con nadie, yo no pertenezco al grupo, yo no soy miembro de nada, no soy socio de nada. Entonces, pregunta típica periodística, ¿que es lo que no harías si volvieras a nacer?, yo diría, no me emparejaría y no tendría hijos. Y ya ves, estoy emparejadísimo.

B.S.: ¿Pero no será una constante de la búsqueda del amor o de mantener el amor?

S.D.: Creo que hay una guerra noble de los sexos. Puede ser noble o tremendamente innoble. Nada hay más diferente entre sí que un hombre y una mujer.

B.S.: Hombre, es una axioma.

S.D.: Somos radicalmente distintos los unos de los otros y en contra de lo que se nos dicen. Ahí hay una polarización efectivamente con la realidad que transforma la vida en una épica. Como concibo la vida como un torero, como una épica, como si fuese un personaje secundario de un Western, pues eso me lleva a meterme continuamente en ese fragor de la guerra de los sexos. Es muy romántico, es muy bonito, es muy literario, es muy épico, es muy metafórico y te mantiene vivo, pero al mismo tiempo te metes en muchos líos, sobre todo cuando llega el momento de las rupturas amorosas y eso es muy amargo. Y si hay hijos ya, la cosa puede ser durísima. Y durísimo sobre todo para los niños. Para mí eso es sagrado.

B.S.: ¿Qué es entonces la vida?

S.D.: Mira, una vez dirigí un curso en Pontevedra, en la Universidad Menéndez Pelayo e iba a clausurar el curso Camilo José Cela, y salimos del hotel, del Parador, Cela y yo, e íbamos caminando hacia el aula donde se celebraba el curso y se nos acercó por la calle un chico y dijo, Don Camilo, ¿qué es la literatura?, y Cela le respondió, ¡hombre, eso es como si preguntas qué es el océano!. Así que te voy a dar la misma respuesta, ¿qué es la vida?es como el océano, no se puede contestar. ¿Qué es la vida?, ¡requiere mil bibliotecas juntas!. La vida, bueno, es un proceso de energía. Nada más. Mi única religión es lo que en el mundo grecolatino se llamaba anima mundi, el alma del mundo. Yo sí creo que existe el alma del mundo. Existe la energía. ¿Cómo termina La Divina Comedia de Dante? invocando esa energía. La energía que mueve el sol y las estrellas, que es la penúltima frase de La Divina Comedia. Eso es la vida, la energía que mueve el sol y las estrellas, y que va articulándose, encarnándose, materializándose, organizándose de diferente manera, de diferentes seres, poliédricamente a lo largo de ese gran misterio bastísimo que es el Cosmos, el Universo.

B.S.: ¿Y el amor?

S.D.: Como decía Ortega es una invención de los poetas. El concepto del amor no existe. En el Siglo XIX se ponen de moda las novelas para entretener a las amas de casa que se aburrían. Surgen Madame BovaryAna KareninaLa Regenta... Hay culturas donde no existe el concepto del amor, no existe la palabra amor, sí existe el sexo, sí existe el matrimonio, sí existe la familia pero no el amor. El amor surge con la poesía provincial. Surge con los trovadores, lo definió perfectamente Denis de Rougemont de su clásico libro El Amor Occidente. En ese momento es cuando estalla ese catástrofe, esa tragedia universal que es el amor, que es el principal elemento de desdicha que hoy existe entre hombres y mujeres. El amor es un sarampión, es una gripe, es un virus, palabra desafortunada en estos momentos. Es algo que tiene un proceso y que según dicen los biólogos es un mecanismo biológico para perpetuar la especie durante equis tiempo, la mujer y el varón se sienten atraídos para que la especie se perpetúe.

Fernando Sánchez Dragó

B.S.: ¿¡Y en el momento que hay especie desaparece el amor!?

S.D.: Y nos cargan de hormonas, las oxitocinas. Y todo eso produce una ofuscación, esa ofuscación puede durar más o menos, pero normalmente el amor eterno creo, dura 2 años. Eso que llamamos amor suele desaparecer. Luego, es verdad que hay casos extraordinarios. Yo en estos momentos tengo una relación con Emma, llevamos ya 4 años. Tenemos una relación de una intensidad amorosa extraordinaria verdaderamente. Bueno, esperemos que dure o no durará. No lo sé. Es decir, yo a veces he experimentado esas cumbres del amor. Todas las experiencias del amor anteriores a ésta que he tenido en mi vida han tenido un proceso, han terminado. La gente se casa en función del amor y se dan cuenta que a los 2 años se van a quedar sin amor. No te puedes casar, no puedes establecer un plan de pareja vital basado en algo que es como el sarampión, que tiene un proceso. Entonces el amor es por lo general una desdicha.

B.S.: ¿No es una dicha entonces?

S.D.: ¡Ah claro, engaña!

B.S.: O sea, es una desdicha y dicha.

S.D.: Yo nunca me he puesto un chute de heroína, te estoy hablando de oídas, pero dicen que hay una fulguración de felicidad extraordinaria que luego empieza la gente a engancharse y luego pasa lo que pasa. Es evidente que el amor genera una descarga de oxitocinas, una descarga de hormonas, en el hombre y en la mujer, y eso produce una sensación de dicha inmensa durante equis tiempo. Cuando esa descarga de oxitocinas desaparece entonces la sensación de desdicha es análoga a la alta dicha que alcanzaste en los momentos fulgurantes del amor. Antes me hablabas sobre Pedro Sánchez, si uno se puede contradecir. Yo me puedo contradecir. Al mismo tiempo te diré, ¿qué es Dios?. Cada 2 o 3 meses doy unos cursos filosóficos que se llaman Encuentros Eleusino, hace poco organicé uno de ellos que era sobre el orgasmo o el rostro de Dios. El rostro de Dios yo lo he visto cuando se produce el milagro de un orgasmo compartido con una mujer a la que amas, en ese instante en el que ella está teniendo un orgasmo y tú también. En ese momento compartido, ¡que es difícil eh!, -no siempre se alcanza, que hay muchas personas que no lo alcanzan nunca-, y que estás con los ojos clavados en la otra persona, eso es el rostro de Dios. Cuando has visto eso has visto a Dios. Eso es muy importante. El cine y las novelas de amor y Madame Bovary y Ana Karenina y La Regenta y todas esas cosas se inventan este mito del amor y entonces los caniches, la mayor parte de los seres humanos, en fin, que no son seres humanos, no son poetas, no son grandes pintores..., creen que están a la altura de ese desafío. Es como los JJOO, no todo el mundo va a saltar con la pértiga o va a correr en décimas de segundos los 100 metros lisos, hay algunos que lo pueden hacer y muchos, la mayor parte, que no lo podemos hacer. Probablemente tú no lo puedas hacer ni yo tampoco.

B.S.: Bueno... Soy muy deportista...

S.D.: El problema estiba en que todo el mundo cree que el amor está a su alcance y no es verdad. El amor es un sentimiento místico que está al alcance de muy pocas personas. Hay una frase del escritor Celine que decía, el amor no es para los caniches. (Queda pausado) ¡Esto es escandaloso claro!

B.S.: Bueno, yo lo entiendo perfectamente, pero claro, como lo recepcione cada uno es su problema, ¿no?

S.D.: ¡Efectivamente!, ¡es su problema!

B.S.: ¿Dulce, salado o amargo?

S.D.: (Pensativo) Salado. Sí. También prefiero lo crudo a lo cocido.

B.S.: Defíname a Fernando Sánchez Dragó.

S.D.: (Aparece Emma y le pregunta Fernando) A ver Enma, te paso esta pregunta. ¡Defíneme!

EMMA: Yo lo puedo definir como mi amor, un hombre de verdad, o sea, fin de raza, ¿no?

S.D.: Bueno Barbie, te voy a contar una anécdota. Ella y yo a veces vamos a alguna tertulia con otros escritores en el Café Gijón, (famoso en Madrid por sus encuentros de grandes eruditos de la Historia) Concretamente una tertulia que suele celebrarse los lunes o los martes y una comida, las lentejas o el cocido del Café Gijón... Iban escritores que ya han desaparecido, Vargas LlosaJorge Edwards, etc. Va quien va y yo a veces voy y empecé a llevar a Emma cuando empezamos a estar juntos, y todos estos que son coetáneos míos que se han retirado del amor y de relaciones, claro, se quedan sorprendidos de que una chica tan joven esté enamorada y al mismo tiempo, pues se cachondean, Fernando tú eres un carcamal, y un día se dirigieron a Emma y le preguntaron, ¿pero qué ves tú en Fernando?, y Emma se volvió hacia ellos y les dijo, es un hombre. Todos se callaron en el acto.

B.S.: Yo sabía que ella daría esa respuesta.

Interviene Emma que vuelve a aparecer en escena.

EMMA: ¿Por qué?

B.S.: Veo muchas cosas más allá de lo que te puedas imaginar.

EMMA: Pues no sé...

S.D.: Si quieres añado algo más, además de ser un hombre soy un escritor. Punto.

B.S.: (Me dirijo a Emma) Es que es normal. Eso es admiración. Si tienes toda la admiración ¿para qué quieres otra cosa?.

EMMA: Ya. Sí, sí.

S.D.: Bueno, es que la relación entre los hombres y las mujeres se basa, por parte de las mujeres, en que tienen que admirar al hombre y el hombre tiene que proteger a la mujer. Son dos funciones que están en la Prehistoria y que están grabadas en el inconsciente colectivo de los seres humanos y ahora se pretende olvidar ambas cosas, que las mujeres no admiren a los hombres y que los hombres no protejan a las mujeres. Y pasa lo que pasa.

B.S.: Y están castigados a entenderse de por vida.

S.D.: Bueno..., o a desentenderse y será el fin del mundo, que es lo que está pasando.

B.S.: Por mí hemos finalizado la entrevista. Si deseas añadir algo más.

S.D.: Está bien. Nada más.

Emma se queda ojo avizor y Fernando ríe orgulloso. Mantienen gran complicidad.

Por B. SHIELDS

Escudo Veraz






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